sábado, 23 de febrero de 2013
viernes, 22 de febrero de 2013
Rafael Alberti - Buenos Aires
«Cuando desembarqué en Buenos Aires, no sé si ya lo conté, lo hice después de presenciar lo que se llamó luego la batalla de Punta del Este, entre la flota británica y el Graff Spee, un acorazado de bolsillo alemán que pirateaba por las costas atlánticas argentinas y las chilenas del océano Pacífico. (...) Luego entramos en Buenos Aires, después de una travesía peligrosa, en la que María Teresa se había puesto enferma, teniendo que pagar nuestro traslado a segunda clase, cosa que nos mermó en mucho el poco dinero que llevábamos. Pero todo nos lo solucionó una persona que, entre otras, queridísimas luego, nos esperaba en el puerto: nuestro grande y generoso Gonzalo Losada, un nuevo editor lleno de ingenio e iniciativas, un verdadero adelantado, quien nos resolvió nuestra tan incierta situación. Él me contrató en seguida mi nuevo libro, Entre el clavel y la espada, que yo había comenzado a escribir en Francia, durante mis desveladas noches como locutor de la radio Paris-Mondial.»
When I disembarked in Buenos Aires, I don't know if I already wrote about it, I did so after witnessing what was later called the battle of the Punta del Este, between the British flotilla and the Graff Spee, a German pocket battleship that was pirating along the Argentine Atlantic and Chilean Pacific coasts. (...) Then we entered Buenos Aires, after a dangerous passage, in which María Teresa had gotten sick, having to pay for our transfer to second class, something that greatly depleted the little money that we had. But everything was solved by a person who, among others, much loved later on, waited for us at the port: our great and generous Gonzalo Losada, a new editor full of ingenuity and initiative, a real advance, someone who resolved our very uncertain situation. He immediately got a contract for my second book, Between the carnation and the sword, which I begun in France, during my sleepless nights as a radio announcer on Paris-Mondial.
When I disembarked in Buenos Aires, I don't know if I already wrote about it, I did so after witnessing what was later called the battle of the Punta del Este, between the British flotilla and the Graff Spee, a German pocket battleship that was pirating along the Argentine Atlantic and Chilean Pacific coasts. (...) Then we entered Buenos Aires, after a dangerous passage, in which María Teresa had gotten sick, having to pay for our transfer to second class, something that greatly depleted the little money that we had. But everything was solved by a person who, among others, much loved later on, waited for us at the port: our great and generous Gonzalo Losada, a new editor full of ingenuity and initiative, a real advance, someone who resolved our very uncertain situation. He immediately got a contract for my second book, Between the carnation and the sword, which I begun in France, during my sleepless nights as a radio announcer on Paris-Mondial.
jueves, 21 de febrero de 2013
verbo
por mi lengua
transitan los espejos
de la vida
verbos viajeros
buscan revelan
dan tumbos
las palabras
se rebelan
dan saltos
ante el fuego
que se alimenta
de mi sombra
entre los reflejos dispares
de las palabras
las errantes chispas
se juntan en la fogata
que anuncia la boda
entre todas las cosas y la nada
verbo eterno
sin sujeto
-- Lorena Wolfman © 2013
miércoles, 20 de febrero de 2013
After words
After the words were done
when you entered
I went even deeper
into the place
we all come from
the dark center of being
where neither angel nor muse tread
You arrived there with me
though I didn't know if you knew it
(all the while I lingered in the threshold
of the hidden doorway
knowing it might just be the way out
and they say practice makes perfect)
years later over vietnamese hot and sour soup
when you said cierro los ojos
and closed your eyes
and thought of the music of barranquilla
or said cumbia
telling me it requires no words
I knew then you had entered
the same dark river.
--Lorena Wolfman © 2013
Después
Después de las palabras
cuando entraste
yo entré aún más profundo
a ese lugar
de donde venimos todos
el oscuro centro del ser
donde no pisan ni ángeles ni musas.
Llegaste allí conmigo
aunque no sabía si lo sabías
(todo el rato merodeaba en el umbral
de la puerta escondida
sabiendo que bien podría ser la salida
y dicen que la práctica lleva a la perfección).
Años más tarde, compartiendo una sopa
agria y picante al estilo vietnamita
cuando dijiste cierro los ojos
y cerraste tus ojos
y pensaste en la música de barranquilla
o dijiste cumbia
diciéndome que no requiere palabras
entonces sabía que habías entrado
el mismo río oscuro.
--Lorena Wolfman © 2013
when you entered
I went even deeper
into the place
we all come from
the dark center of being
where neither angel nor muse tread
You arrived there with me
though I didn't know if you knew it
(all the while I lingered in the threshold
of the hidden doorway
knowing it might just be the way out
and they say practice makes perfect)
years later over vietnamese hot and sour soup
when you said cierro los ojos
and closed your eyes
and thought of the music of barranquilla
or said cumbia
telling me it requires no words
I knew then you had entered
the same dark river.
--Lorena Wolfman © 2013
Después
Después de las palabras
cuando entraste
yo entré aún más profundo
a ese lugar
de donde venimos todos
el oscuro centro del ser
donde no pisan ni ángeles ni musas.
Llegaste allí conmigo
aunque no sabía si lo sabías
(todo el rato merodeaba en el umbral
de la puerta escondida
sabiendo que bien podría ser la salida
y dicen que la práctica lleva a la perfección).
Años más tarde, compartiendo una sopa
agria y picante al estilo vietnamita
cuando dijiste cierro los ojos
y cerraste tus ojos
y pensaste en la música de barranquilla
o dijiste cumbia
diciéndome que no requiere palabras
entonces sabía que habías entrado
el mismo río oscuro.
--Lorena Wolfman © 2013
Tina Modotti (1896-1946)
Tina Modotti was a fine 20th century photographer and activist who
fought on behalf of Mexican peasants in the 1930s. She was a woman who
"chose to identify herself with the arts, with the poor, and with the
solidarity of the revolution. (Source: http://bestamericanart.blogspot.com/2010/07/tina-modotti-1896-1946.html)
Rafael Alberti (1902 - 1999)
Ángel de las bodegas Fue cuando la flor del vino se moría en penumbra y dijeron que el mar la salvaría del sueño. Aquel día bajé a tientas a tu alma encalada y húmeda, y comprobé que un alma oculta frío y escaleras y que más de una ventana puede abrir con su eco otra voz, si es buena. Te vi flotar a ti, flor de agonía, flotar sobre tu mismo espíritu. (Alguien había jurado que el mar te salvaría del sueño.) Fue cuando comprobé que murallas se quiebran con suspiros y que hay puertas al mar que se abren con palabras. |
Angel of cellars It was when the wine flower was dying in the gloom and they said the sea would save her from the dream. That day I descended feeling my way into your humid whitewashed soul, and I realized a soul conceals cold and stairs and that more than one window may open another voice with its echo, if it is good. It was you I saw floating, agony's flower, floating over your own spirit. (Someone had sworn the sea would save you from the dream.) That was when I realized walls break with sighs and that there are doors to the sea that open with words.
(Translation: Lorena Wolfman)
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Rafael Alberti. Poeta español de la generación del 27. A demás de escribir poesía se dedicaba a las artes plásticas.
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martes, 19 de febrero de 2013
Victoria Ocampo (1890-1979)
Victoria a los 32 años |
1924 |
1960 |
Jorge Luis Borges.escribió: «En un país y en una época en que las mujeres eran genéricas,
tuvo el valor de ser un individuo... Dedicó su fortuna, que era
considerable, a la educación de su país y de su continente…
Personalmente le debo mucho a Victoria, pero le debo mucho más como
argentino».(http://revistalatinoamericanadeensayo.blogspot.com/2010/10/victoria-ocampo-la-vanidad-del-mal.html)
escritora, ensayista, traductora, intelectual, editora
Silvina Ocampo (1903-1994)
En tu jardín secreto hay mercenarias...
En tu jardín secreto hay mercenarias dulzuras, ávidas proclamaciones, crueldades con sutiles corazones, hay ladrones, sirenas legendarias. Hay bondades en tu aire, solitarias multiplican arcanas perfecciones. Se ahondan en angostos callejones, tus árboles con ramas arbitrarias. Alguna vez oí el chirrido frío de un portón que al cerrarse me dejaba prisionera, perdida, siempre esclava de tu felicidad que junto a un río bajaba entre las frondas a un abismo de intermitente luz, con tu exorcismo. |
There are mercenaries in your secret garden... There are mercenaries in your secret garden tenderness, avid declarations, cruelties with subtle hearts, there are thieves, legendary sirens. There is kindness in your air, alone it multiplies arcane perfections Your arbitrary branching trees deepen in narrow alleys. Once I heard the cold creaking of a door that when it closed left me a prisoner, lost, always enslaved to your happiness by a river that descended among the fronds of an abyss of intermittent light, with your exorcism. (Translation: Lorena Wolfman) |
Silvina Ocampo. Poeta argentina nacida en Buenos Aires en 1903. Desde pequeña estudió pintura y mostró inclinación por la poesía, gracias a la marcada tradición cultural de su familia y a la trayectoria de su hermana Victoria Ocampo quien la vinculó al mundo literario. Por conducto de Jorge Luis Borges con quien la unió una gran amistad, conoció a su marido, el escritor Adolfo Bioy Casares. A su primera publicación poética, «Enumeración de la patria» en 1942, le siguieron «Espacios métricos»en 1945, «Poemas de amor desesperado» en 1949 y «Los nombres» en1953. Incursionó con mucho éxito en el cuento, la novela y la literatura fantástica, regresando a la poesía en 1962 con «Lo amargo por dulce»
y en 1972 con «Amarillo celeste». Luego publicó «Árboles de Buenos Aires» en 1979 y su antología, «Las reglas del secreto» en 1991. Obtuvo numerosos premios nacionales entre los que se destacan el Gran Premio Nacional de Literatura endos ocasiones, el Premio Nacional de Poesía, la Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores y varios galardones municipales.Murió en Buenos Aires en 1994. (Fuente: http://www.amediavoz.com/ocampo.htm) |
Silvina Ocampo
Metamorfosis (De Árboles de Buenos Aires, 1979) ¿Sentiste al desprenderte de la rama, paloma, que eras un gajo de cedro? Cedro, ¿sentiste al quedarte sin paloma que eras toda la paloma? ¿No te bastó ser cedro, quisiste ser paloma? ¿Fuiste el cedro que vuela, la paloma que queda? |
Metamorphosis (From Trees of Buenos Aires, 1979) Did you feel when you left the branch, dove, that you were a piece of ceder? Ceder, did you feel when you were left without a dove that you were the whole dove? As though it weren't enough to be a ceder, you wanted to be a dove too? Were you the ceder that flew, the dove that remained? (Translation: Lorena Wolfman) |
lunes, 18 de febrero de 2013
Una Invitación a la semana de las letras y la lectura
An Invitation
My first impulses to travel Argentina were awakened by the shadows of Ernesto Sabato's Túnel and by the intricate stories of Borges; then the impulse grew out of the steps of tango, after watching The Tango Lesson (Sally Potter, 1997) and then ice skating with a tango dancer at the historic ice rink in Berkeley, California where Peggy Fleming (Olympic Gold Medal, 1968) once skated; then a journey of the imagination took me to the sands of Los Altos Limpios of Mendoza; then it was love for a man who seduced me in a virtual world with the poetry of Borges by the side of a virtual river, but the relationship evaporated before we met though not without leaving its mark; then it was the luscious blue glaciers of the Patagonia. Finally, it was my poetry that arrived before I did, when one of my poems was published in a weekly magazine in Viedma in the South; and at last, it was poetry and my friend Hector Berenguer who through his gentle heart-felt invitation to join the festivities of the Semana de las letras y lalectura finally led me there in person. Hector and I had met fortuitously through a common global circle of poets who share this passion through facebook. We began a conversation around poetry and the fact that his last name is one of my ancestral last names from the nobles of Cataluña. Through this conversation, we quickly discovered our philosophic affinities influenced by meditation and eastern mysticism. And by the time I accepted his invitation to participate in his festival, it was like heeding the call of the soul that eventually would lead to this gathering, as in Bab'Aziz (Nacer Khemir, 2005), a mystical sufi tale of a blind elder and his granddaughter who make their way to a fabeled gathering that ocurs magically every seven years. With very little detailed information, down to the wire, my awareness spanning the sublime to the mundane, I threw everything in my bags, except a hair dryer which Hector assured me was not needed, and I headed off for this distant gathering of poets in the land of the Río Paraná, knowing that all who were meant to arrive would be there. After the two prior years of traveling to the relatively arid Andes, I was astonished as we neared Buenos Aires by what I saw from the plane, green fields that seemed to stretch out fovever. Then I remembered, from some source read long ago, something of its geography transected by rivers, creeks and riverlets. It was a rainy bus ride from the Ezeiza airport to Rosario, the wet and unpopulated green countryside passing by created a contemplative state. I was among the first poets to arrive that first night, and in the spirit of a generous host, Héctor showed me around. We walked through the wet streets of Rosario to the waterfront by the immense river Paraná of which I had only been distantly aware, though its name echoed with the weight of its waters from the recesses of the collective subconcious-- its enormous living presence permeated the air and entered through my pores from its watery depths. Paraná means “like the ocean.” Héctor and I had dinner over a bottle of red wine with a view into the inky darkness that had descended over the river's waters. Héctor showed me his whimsical Merlin magician self, and as we chatted, sharing stories, two people who had been on different sides of the earth became real in gesture and expression to each other. On another occasion, Hector, a man of many facets, showed up at the hotel, beret on his head, and Rodolfo Alonso noted, he seemed to be channeling Ernesto Cardenal. And sure enough, he was the spitting image. On yet another occasions, I am sure I saw Thomas Merton and Gary Snyder pass through his face. As the poets arrived and we began reading each night, the magical gathering unfolded, the “traveling circus” was in full swing... with each reading, new affinities discovered and visions shared. We walked in the mud and danced in the rain together, toasted to life and marveled at the return of the sun and the inmensity of the river. We were blessed by María Rosa’s Maldonado’s bees, visited and admonished by Antigone, redeemed by Fuks' exorcism of the past. We were enthralled by the commanding presence of Mario Verandi reminding us of our brief temporal existence in the universe amidst the millenary stars, we were regaled by the Rodolfo Alonso's generosity, and by Alicia Salina's dark precision. We were enchanted by the music of Martín Raninqueo, and Silvia Montenegro broke open our hearts bringing us a child's hunger. Gustavo Caso Rosendi reminded us of the psyche's power to survive the devastation of war. Ana María Cue, with her words, made the chords of our soul sing like the master pianist that she is, Kepa Murua was divine and led us with sure measure and step, and Stéphane Chaumet made us sit up and take notice with his righteous rage, while Ana Russo took us on a spiritual journey to pre-hispanic times, and Craig Czury ensouled us with his blue note harmonica… everyone's song united in one great chorus. Seeds were planted in each of our hearts that will continue to grow and branch out in unforeseeable ways through the years. This anthology is already a blossoming seedling from our poetic gathering. It took this gathering on the banks of the Río Paraná, half a world away, for John Oliver Simon and I, practically neighbors, to meet, collaborate as translators, and then, on a day like today, sit in a café in Berkeley, California near our homes, as we put the final touches on this anthology. As we work, making comments back and forth, and the sun begins to ride low, Hector joins our circle through the miracle of wireless internet. In a timeless moment of friendship, we plot the final steps to bring you as well into the circle, a circle conjured through the faith and practice of poetry and translation. [This anthology is simultaneously being published in John Oliver Simon's Alderbaran Review and in Lorena Wolfman's Lapizlazuli Editions blog ¡Ríoparaná!.] |
Una Invitación
Mis primeros impulsos para viajar a Argentina surgieron de las sombras del Túnel de Sábato y de los cuentos intrincados de Borges; después los impulsos se fueron dando por los pasos del tango, después de ver la película La lección de tango (Sally Potter, 1997) y patinar sobre hielo con un balarín de tango en la pista historíca de Berkeley donde Peggy Flemming (Campeona olímpica, 1968) había patinado alguna vez; después me inspiré viajando en la imaginación a los Altos Limpios de Mendoza; y después fue el amor por un hombre que me había seducido en un mundo virtual con la poesía de Borges junto a un río también virtual, pero la relación se evaporó antes de que nos conociéramos en persona pero no sin dejar su huella; más tarde aún fueron los sabrosos tonos de azul de las glaciales de la Patagonia. Finalmente, fue mi poesía la que llegó antes que yo, cuando uno de mis poemas fue publicado en una revista semanal de Viedma en el sur; y por último fue la poesía y mi amigo Hector Berenguer que a través de una invitación de corazón a unirme a las festividades de La semana de las letras y la lectura que me llevó a conocer a Argentina en persona. Hector y yo nos habíamos conocido fortuitamente a través de un círculo global de poetas que comparten esta pasión por medio de facebook. Empezamos una conversación en torno a la poesía y al hecho que su apellido es uno de mis apellidos ancestrales que proviene de la nobleza de Cataluña. A través de esta conversación descubrimos nuestras afinidades filosóficas, influenciadas por la meditación y el misticismo oriental. Y ya cuando le acepté la invitación de participar en su festival, fue como hacerle caso al llamado del alma que me llevaría a esta reunión, como en Bab'Aziz (Nacer Khemir, 2005), un cuento místico sufí donde un practicante ciego y su nieta viajan a una reunión mítica que ocurre como por obra de magia cada siete años. Con muy poca información concreta, contra el reloj, mi atención abarcando desde los sublime a lo mundanal, llené mis valijas con todo menos una secadora de cabello que Héctor me aseguró que no sería necesaria, y me fui rumbo a esta reunión de poetas en las lejanas tierras del Río Paraná, sabiendo que los que tenían que llegar estarían allí. Después de los dos años anteriores de viajar a los Andes, relativamente áridos, me sorprendó lo que vi desde el avión al acercarme a Buenos Aires, campos verdes que parecían extenderse a lo infinito. Entonces me acordé de algo de lo que había leído en algún momento acerca de su geografía traspasada por ríos, arroyos y riachuelos. El camino de Ezeiza a Rosario era lluvioso, los paisajes solitarios, verdes y mojados, se prestaban para crear y profundizar un estado contemplativo. Fui entre los primeros poetas en llegar y esa primera noche, con el espíritu de un generoso anfitrión, Héctor me mostró la ciudad. Caminamos por las calles mojadas de Rosario hasta el vereda junto al inmenso río Paraná del cual sólo tenía una vaga idea, aunque su nombre resonaba con el peso de sus aguas desde los recovecos de la subconciencia colectiva-- su enorme presencia viviente permeaba el aire y entraba por mis poros desde su fondo acuoso. Paraná significa "semejante al mar". Hector y yo cenamos y brindamos con vino tinto, con una vista de la negra oscuridad que se había poseído de la aguas del río. Hector me mostró sus cara alegre y jugetona del mago Merlín, y mientras hablamos, compartiendo historias, estas dos personas que habían estado en los extremos de la tierra, se hicieron real en gesto y expresión, el uno al otro. Otro día, Hector, un hombre de muchas facetas, llegó al hotel, con su boina puesta, y Rodolfo Alonso hizo notar, que estaba canalizando a Ernesto Cardenal. Y justo, era así, era la imagen de él mismo. En otras occasiones estoy segura de haber visto a Thomas Merton y Gary Snyder pasar por sus facciones. Al paso que llegaban los demás poetas y empezamos a leer cada noche, la magía de la reunión empezó a desplegarse, el "circo ambulante" estaba en pleno auge... con cada nueva lectura, nuevas afinidades se descubrían y visiones se compartían. Caminamos en la arena mojada y bailamos bajo la lluvia juntos, brindamos a la vida y nos maravillamos ante el retorno del sol y la inmensidad del río. Recibimos las bendiciones de las abejitas de María Rosa Maldonado, luegos fuimos visitados y amonestados por Antigonía, y redimidos por el exorcismo de Fuks. Nos cautivó la presencia de Mario Verandi que nos recordó nuestro breve existencia en el universo entre las estrellas milenarias, fuimos agasajados por la generosidad de Rodolfo Alonso, y por la oscura precisión de Alicia Salinas. Nos encantó la música de Raninqueo, Silvia Montenegro nos desgarró mostrándonos el hambre de un niño, Gustavo Caso Rosendi nos recordó la fuerza de la psique humana capaz de sobrevivir devastación de una guerra. Ana María Cué como la pianista por excelencia que ella es, hizo que las cuerdas de nuestras almas cantaran a son de sus palabras, Kepa fue divino y nos guió con un paso medido y seguro, y Stéphane Chaumet nos puso en alerta con su rabia justa, mientras que Ana Russo nos llevó en un viaje espiritual a tiempos pre-hispánicos, y Craig Czury nos adentró en el duende con su harmónica... todos nuestros cantos se hermanaron en un gran coro. Se plantaron semillas en el corazón de cado uno que continuarán creciendo y expandiéndose de una manera imprevisible a través de los años. La presente antología ya es una muestra frondosa de la fertilidad de nuestro prodigio colectivo. Fue necesaria esta reunión a las orillas de Río Paraná, al otro lado del mundo, para que John Oliver Simon y yo, casi vecinos, nos conociéramos y empezáramos a colaborar como traductores, y para que en un día como éste, nos sentaramos en un café en Berkeley, California, cerca de nuestras casas, para pulir esta antología. Y mientras trabajamos, entre comentario y comentario y el sol baja hacía el horizonte, Hector se une a nuestro círculo a través del milagro de internet inalábrico. En un momento de mágica amistad, delineamos los pasos que nos quedan por completar el proyecto para poder invitarlos a vosotros al unirse al círculo también, un círculo conjurado a través de la fe y la práctica de la poesía y la traducción. [Esta antología se está publicando a manera simultánea en la revista Alderbaran Review de John Oliver Simon y el blog ¡Ríoparaná! de Ediciones Lapizlázuli de Lorena Wolfman.] |
domingo, 10 de febrero de 2013
Federico Garcia Lorca
CANCIÓN Por las ramas del laurel van dos palomas oscuras. La una era el sol. la otra la luna. Vecinitas, les dije, ¿dónde está mi sepultura? En mi cola, dijo el sol. En mi garganta, dijo la luna. Y yo que estaba caminando con la tierra a la cintura vi dos águilas de mármol y una muchacha desnuda. La una era la otra y la muchacha era ninguna. Aguilitas, les dije, ¿dónde está mi sepultura? En mi cola, dijo el sol. En mi garganta, dijo la luna. Por las ramas del cerezo vi dos palomas desnudas, la una era la otra y las dos eran ninguna. |
SONG Through the laurel branches go two dark doves. One was the sun, the other, the moon. Dear neighbors, I said, Where is my grave? In my tail, said the sun. In my throat, said the moon. And I, who was walking with the earth at my waist, saw two marble eagles and a naked girl. One was the other and the girl was neither. Dear eagles, I said, where is my grave? In my tail, said the sun. In my throat said the moon. Through the cherry branches I saw two naked doves one was the other and both were neither. (Translation: Lorena Wolfman) |
Federico García Lorca y Salvador Dalí. Lorca y Pablo Neruda. |
jueves, 7 de febrero de 2013
Jorge Luis Borges
Arte poética Mirar el río hecho de tiempo y agua y recordar que el tiempo es otro río, saber que nos perdemos como el río y que los rostros pasan como el agua. Sentir que la vigilia es otro sueño que sueña no soñar y que la muerte que teme nuestra carne es esa muerte de cada noche, que se llama sueño. Ver en el día o en el año un símbolo de los días del hombre y de sus años, convertir el ultraje de los años en una música, un rumor y un símbolo, ver en la muerte el sueño, en el ocaso un triste oro, tal es la poesía que es inmortal y pobre. La poesía vuelve como la aurora y el ocaso. A veces en las tardes una cara nos mira desde el fondo de un espejo; el arte debe ser como ese espejo que nos revela nuestra propia cara. Cuentan que Ulises, harto de prodigios, lloró de amor al divisar su Itaca verde y humilde. El arte es esa Itaca de verde eternidad, no de prodigios. También es como el río interminable que pasa y queda y es cristal de un mismo Heráclito inconstante, que es el mismo y es otro, como el río interminable. -- Jorge Luis Borges |
The Art of Poetry To gaze at the river made of time and water and remember that time is another river, know that we wander like the river and that faces pass away like water. To feel that waking is just another dream that dreams of not dreaming and that the death that fears our flesh is that death each night, called sleep. To see in every day or year a symbol of all of a man's days and years, transform the offense of the years into music, a murmur and a symbol, to see sleep in death, in twilight a sad gold, such is poetry, it's inmortal and wanting. Poetry returns like dawn and twilight. In the late afternoon sometimes a face looks back at us from the depths of a mirror; art should be like that mirror revealing our own face. They say that Ulyses, tired of wonders, cried with love when he spotted Ithaca green and humble. Art is that Ithaca of green eternity, not of wonders. It is also like the unending river passing by and remaining and it's a mirror of one and the same inconstant Heraclitis, who's the same and yet different, like the unending river. (Translation: Lorena Wolfman) |
Jorge Luis Borges
ALEJANDRÍA, 641 A.D. Desde el primer Adán que vio la noche Y el día y la figura de su mano, Fabularon los hombres y fijaron En piedra o en metal o en pergamino Cuanto ciñe la tierra o plasma el sueño. Aqui está su labor: la Biblioteca. Dicen que los volúmenes que abarca Dejan atrás la cifra de los astros O de la arena del desierto. El hombre Que quisiera agotarla perdería La razón y los ojos temerarios. Aquí la gran memoria de los siglos Que fueron, las espadas y los héroes, Los lacónicos símbolos del álgebra, El saber que sondea los planetas Que rigen el destino, las virtudes De hierbas y marfiles talismánicos, El verso en que perdura la caricia, La ciencia que descifra el solitario Laberinto de Dios, la teología, La alquimia que en el barro busca el oro Y las figuraciones del idólatra. Declaran los infieles que si ardiera, Ardería la historia. Se equivocan. Las vigilias humanas engendraron Los infinitos libros. Si de todos No quedara uno solo, volverían A engendrar cada hoja y cada línea, Cada trabajo y cada amor de Hércules, Cada lección de cada manuscrito. En el siglo primero de la Hégira, Yo, aquel Omar que sojuzgó a los persas Y que impone el Islam sobre la tierra, Ordeno a mis soldados que destruyan Por el fuego la larga Biblioteca, Que no perecerá. Loados sean Dios que no duerme y Muhammad, Su Apóstol. --Jorge Luis Borges |
ALEXANDRIA, 641 A.D. Since the first Adam who saw the night And the day and the shape of his hand, Men told stories and inscribed On stone or metal or parchment All the earth holds or all dreams capture. Here is the fruit of their labor: the Library. They say the volumes it spans Surpass the count of the stars Or the sands of the desert. The man who should want to finish it would lose His mind and his reckless eyes. Here the great memory of the centuries as they were, the swords and heroes, The laconic symbols of algebra, The knowledge the planets plumb that rules our destiny, the virtues Of herbs and talismanic marble stones, The verse that lives on after the caress, The science that decifers the solitary Labyrinth of God, theology, The Alchemy that seeks gold in clay And the inventions of the worshipper. The unfaithful declare that if it burned, History would burn. They are mistaken. Human restlessness created The infinite books. If of all of them Not a single one remained, they would again Create each page and each line, Each work and each of Hercules loves, Each lesson from each manuscript. In the first century of the Flight, I, the Omar who conquered the persians And imposes Islam on the earth, Order my soldiers to destroy the great Library by fire, It will not perish. Praised be to God who sleeps not and Mohammed, His Apostle. (Translation: Lorena Wolfman) |
sábado, 2 de febrero de 2013
Me caló
Me caló el aliento de las olas
amansándose a la puesta del sol
Me caló un añico de sol errante
una mariposa soñada
Me caló el sueño
del rocío sobre mis hombros
el rocío de las estrellas
alcanzando mi piel
la piel temblorosa de una oruga
jalándose lentamente hacía el vuelo
el vuelo redondo del cielo
dando vueltas en las yemas de tus dedos
las vueltas que damos
entre el inicio y el fin
al fin los lugares que duermen bajo mi piel
y los lugares que florecen
las calladas flores
entre las piedras y cenizas del destino
las cenizas transparentes que deja
la conversación sin palabras con un dios personal
y el asombro mientas me asomo
a preguntar cómo podremos jamás alcanzarnos
-- Lorena Wolfman © 2013
Revelaciones - Alejandra Pizarnik (Argentina, 1936-1972)
Revelaciones
En la noche a tu lado
las palabras son claves, son llaves.
el deseo de morir es rey.
Que tu cuerpo sea siempre
un amado espacio de revelaciones.
-- Alejandra Pizarnik
Revelations
By your side at night
words are clues, keys.
the desire to die is king.
May your body always be
a beloved place of revelation.
-- Alejandra Pizarnik
(Translation: Lorena Wolfman)
CUARTO SOLO
Si te atreves a sorprender
la verdad de esta vieja pared;
y sus fisuras, desgarraduras,
formando rostros, esfinges,
manos, clepsidras,
seguramente vendrá
una presencia para tu sed,
probablemente partirá
esta ausencia que te bebe.
--Alejandra Pizarnik
EMPTY ROOM
If you dare to sneak up on
the truth of this old wall;
and its cracks, rips,
forming faces, sphinxes,
hands, clepsydras,
surely a presence
will come for your thirsting,
this absence that drinks you
will probably go away.
--Alejandra Pizarnik
(Translation: Lorena Wolfman)
Nota biográfica
Alejandra Pizarnik nació en Buenos Aires, el 29 de Abril de 1936, en una familia de inmigrantes de europa oriental. Estudió filosofía y letras en la Universidad de Buenos Aires y, mas tarde, pintura con Juan Batlle Planas. Entre 1960 y 1964, Pizarnik vivió en París donde trabajó para la revista "Cuadernos" y algunas editoriales francesas, publicó poemas y críticas en varios diarios, tradujo a Antonin Artaud, Henri Michaux, Aimé Cesairé, e Yves Bonnefoy, y estudió historia de la religión y literatura francesa en la Sorbona. Luego de su retorno a Buenos Aires, Pizarnik publicó tres de sus principales volúmenes, "Los trabajos y las noches", "Extracción de la piedra de locura" y "El infierno musical", así como su trabajo en prosa "La condesa sangrienta". En 1969 recibió una beca Guggenheim, y en 1971 una Fullbright. El 25 de septiembre de 1972, mientras pasaba un fin de semana fuera de la clínica siquiátrica donde estaba internada, Pizarnik murió de una sobredosis intencional de seconal. (Fuente: http://www.los-poetas.com/e/biopizarnik.htm)
En la noche a tu lado
las palabras son claves, son llaves.
el deseo de morir es rey.
Que tu cuerpo sea siempre
un amado espacio de revelaciones.
-- Alejandra Pizarnik
Revelations
By your side at night
words are clues, keys.
the desire to die is king.
May your body always be
a beloved place of revelation.
-- Alejandra Pizarnik
(Translation: Lorena Wolfman)
CUARTO SOLO
Si te atreves a sorprender
la verdad de esta vieja pared;
y sus fisuras, desgarraduras,
formando rostros, esfinges,
manos, clepsidras,
seguramente vendrá
una presencia para tu sed,
probablemente partirá
esta ausencia que te bebe.
--Alejandra Pizarnik
EMPTY ROOM
If you dare to sneak up on
the truth of this old wall;
and its cracks, rips,
forming faces, sphinxes,
hands, clepsydras,
surely a presence
will come for your thirsting,
this absence that drinks you
will probably go away.
--Alejandra Pizarnik
(Translation: Lorena Wolfman)
Nota biográfica
Alejandra Pizarnik nació en Buenos Aires, el 29 de Abril de 1936, en una familia de inmigrantes de europa oriental. Estudió filosofía y letras en la Universidad de Buenos Aires y, mas tarde, pintura con Juan Batlle Planas. Entre 1960 y 1964, Pizarnik vivió en París donde trabajó para la revista "Cuadernos" y algunas editoriales francesas, publicó poemas y críticas en varios diarios, tradujo a Antonin Artaud, Henri Michaux, Aimé Cesairé, e Yves Bonnefoy, y estudió historia de la religión y literatura francesa en la Sorbona. Luego de su retorno a Buenos Aires, Pizarnik publicó tres de sus principales volúmenes, "Los trabajos y las noches", "Extracción de la piedra de locura" y "El infierno musical", así como su trabajo en prosa "La condesa sangrienta". En 1969 recibió una beca Guggenheim, y en 1971 una Fullbright. El 25 de septiembre de 1972, mientras pasaba un fin de semana fuera de la clínica siquiátrica donde estaba internada, Pizarnik murió de una sobredosis intencional de seconal. (Fuente: http://www.los-poetas.com/e/biopizarnik.htm)
viernes, 1 de febrero de 2013
Ausencia de la rosa - Meira Delmar (Colombia, 1922-2009)
Detenida
en el río translúcido
del viento,
por otro nombre, amor,
la llamaría
el corazón.
Nada queda en el sitio
de su perfume. Nadie
puede creer, creería,
que aquí estuvo la rosa
en otro tiempo.
Sólo yo sé que si la mano
deslizo por el aire, todavía
me hieren sus espinas.
--Meira Delmar
In the rose's absence
Arrested
on the wind's
translucent river,
by another name, love,
as the heart
would call it.
Nothing remains where
its perfume once was. No one
can believe, would believe,
that the rose was here
at another time.
Only I know that if I brush
my hand through the air,
its thorns
still wound me.
--Meira Delmar
(Translation: Lorena Wolfman)
Reseña biográfica
Olga Chams Eljach, poeta colombiana nacida en Barranquilla en 1921, es hija de padres oriundos de Líbano, Medio Oriente.Ha figurado bajo el seudónimo de Meira Delmar desde que algunas revistas cubanas publicaran sus primeros poemas. Hizo estudios en su ciudad natal en el Conservatorio Pedro Biava, en el cual fue luego profesora de Historia del Arte y Literatura, materias que cursó en Roma, Italia. La universidad atlanticense le confirió el doctorado «Honoris Causa» en letras, es miembro correspondiente de la «Academia Colombiana de la Lengua» y dirigió por muchos años la Biblioteca Pública del Atlántico. Su poesía caracterizada por una dulce sensualidad, está contenida en los siguientes libros: «Alba del olvido», «Sitio del amor», «Verdad del sueño», «Secreta isla», «Reencuentro», «Laud memorioso», «Huésped sin sombra» y «Alguien pasa», entre otros. (Fuente: http://www.los-poetas.com/f/biodelmar.htm )
Agua nocturna - Octavio Paz (México, 1914-1998)
La noche de ojos de agua en el campo dormido,
Está en tus ojos de caballo que tiembla,
Está en tus ojos de agua secreta.
Ojos de agua de sombra,
Ojos de agua de pozo,
Ojos de agua de sueño.
El silencio y la soledad,
Como dos pequeños animales a quienes guía la luna,
Beben en esos ojos,
Beben en esas aguas.
Si abres los ojos,
Se abre la noche de puertas de musgo,
Se abre el reino secreto del agua
Que mana del centro de la noche.
Y si los cierras,
Un río, una corriente dulce y silenciosa,
Te inunda por dentro, avanza, te hace oscura:
La noche moja riberas en tu alma.
--Octavio Paz
Nocturnal waters
The night of equine eyes trembling in the night
The night of aqueous eyes in the sleeping field
Is in your trembling equine eyes
Is in your secret aqueous eyes.
Aqueous eyes of shadow,
Aqueous eyes of wells,
Aqueous eyes of dream.
Silence and solitude,
Like two small animals guided by moonlight,
Drink from those eyes,
Drink from those waters.
If you open your eyes,
The night of moss doors opens,
The secret reign of water opens
welling up from the center of the night.
And if you close it,
A river, a sweet and silent current,
Fills you form within, advances, darkens you:
The night drenches the shores of your soul.
--Octavio Paz
(Translation: Lorena Wolfman)
OCTAVIO PAZ
(1914-1998)
Ensayista y poeta mexicano. Es uno de los grandes poetas hispanos de todos los tiempos. Escritor fecundo. Su obra abarca varios géneros, entre los que sobresalen textos poéticos, el ensayo y traducciones. Colaboró activa y constantemente en el impulso de la cultura a través de la fundación y participación en innumerables revistas, como Taller, Plural y Vuelta. También fungió de profesor, conferencista, periodista y diplomático.
No cabe duda que, a través de los años, Paz fue una personalidad polémica. Desde muy temprano dejó las formas poéticas tradicionales para lanzarse a la modernidad. Su obra poética pretende "liberar a la palabra de reglas o propósitos utilitarios" para devolverle su esencia mágica, haciendo uso casi exclusivo del pensamiento y de una rima interna y sutil, algunas veces difícil de captar.
En cuanto a sus ensayos, nos encontramos ante una variedad impresionante de temas, sobresaliendo los de asunto antropológico, en particular en lo referente al mexicano, como lo atestigua su obra clásica El laberinto de la soledad. Pero también abundan, especialmente en su poesía, los temas del amor, del erotismo, de la poesía, de lo religioso y de la metafísica del ser.
Recibió varios premios literarios, como el del Príncipe de Asturias, el Premio Cervantes y el de Tocqueville. Pero el mayor de todos fue el Premio Nobel, en 1990, otorgado como reconocimiento universal a su obra. Fue el primer escritor mexicano en recibirlo, y uno entre los varios concedidos a los autores de la literatura hispánica. (Fuente: http://www.los-poetas.com/h/biopaz.htm )
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