Mientras más tiempo nos mantenemos de pie más tenemos que dominar ciertos elementos básicos para seguir de pie: la gravedad, el resorteo, el balanceo, la suspensión... Nuestros cuerpos tienen que convertirse en una expresión de estos principios al igual que el río, la montaña, el árbol-- Estos hallazgos son tan expresivos de nuestro desarrollo inteligente como lo fue el tomar nuestros primeros pasos. Es necesario soltar nuestra postura corporal impuesta, o la que ha sido tallada por nuestra reactividad, la cual nos agotará, y volver a los principios básicos del estar de pie o caminar una y otra vez hasta que nos sentimos movidos por el sencillo hecho de nuestra existencia. Es entonces cuando somos llevados y occupamos nuestro lugar justo en el gran esquema de la verdad, de lo que es.
Lorena Lobita Wolfman © 2010
(Doy las gracias a Anna Halprin por sus enseñanzas al respeto...)
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