Mucho antes que la madrugada
una paloma matutina se desprende de algunas plumas argénteas
añora compartir el secreto del vuelo.
La próxima mujer que camina por esta vereda
habiendo superado la atracción de la gravedad
encontrará estas perfectas y luminosas plumas grisáceas
plumas que como sus propios mechones rizados
se extienden y penetran los sueños de las mujeres palomas
se intercalan en los sueños
de las sirenas los viajeros y los gemelos
las caravanas dunas y elefantes
las manzanas serpientes y lluvia
la inocencia perdida y la remembranza--
La próxima mujer que supera la gravedad
verá sus lágrimas convertidas en luz de luna
sus lágrimas convertidas en primera luz
sus lágrimas convertidas en la estrella de la mañana.
Lorena Lobita Wolfman © 2009, 2010
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