domingo, 23 de octubre de 2011

Visita a Hofstra University

Fue un día lluvioso.  Era una lluvia de esas lluvias largas y mansas que duran toda la noche y siguen aún por la madrugada y durante todo día.  Me desperté con su humedad en el aire, un aire limpio, los sonidos de la ciudad amortiguados por el agua.  No había estado en Nueva York desde la muerte de mis abuelos. Mi padre era de Sunnyside en Queens.  Para este viaje me había encontrado un pequeño hotel estilo europeo en el distrito de Manhattan que se llama Chelsea-- distrito de muchas galerías de arte y boutiques.  Pero esa mañana, día miércoles, se trataba de orientarme y armada con mi paraguas color guindo, caminar alrededor de quince cuadras para llegar hasta Pennsylvania Station donde salen trenes del Long Island Railroad, preguntar por el tren que saldría próximamente parando cerca de Hofstra (en este caso fue el tren con destino a Ronkonkoma), comprar el boleto, y subir al tren cuando los letreros se iluminaran para indicar su llegada, y luego bajar del tren, encontrar un taxi y pedir que me dejara en la avenida del lado este de la universidad que sería el lado más cercano a la biblioteca Axinn donde mi anfitrión Miguel Angel Zapata saldría a encontrarme.  Y así fue, me acompañó la lluvia por todo el camino.  Hice una presentación para dos clases.

A continuación, les dejo con el discurso que di en la primera clase; para la segunda clase hice una lectura de mi poesía en español y los alumnos leyeron los mismos versos en inglés.  Fue una experiencia linda, la atmósfera se cargó varias veces de mucha emoción por los temas universales que tocamos en la lectura y en la conversación acerca de la vida y la muerte como ciclos vitales de la existencia.
    
  

Presentación en Hofstra University
October 19, 2011
Long Island, New York

Bilinguismo y multilinguismo dentro de un marco personal que incorpora la teoría y la práctica de los tres niveles y las transferencias intermodales y el encuentro con el otro

Hoy hablaré de mi proceso creativo como poeta y traductora dentro del marco de las Artes Expresivas, un marco dentro del cual me muevo como artísta y maestra.

Como trasfondo, me gustaría compartir unos datos acerca de mi formación temprana.  Yo soy hija de un arqueólogo y una antropóloga. Pasé la mayor parte de mis primeros cinco años de vida en la ciudad de México, con un parentesis importante en Nuevo México, donde mis padres trabajaban en un proyecto en el Pueblo Picurís cerca de Taos. Mis primeras palabras fueron en español ya que mis padres encontrándose muy ocupados en la Universidad me dejaban en casa durante el día con las criadas: Marta y Agueda. Ellas aparte de eseñarme a hablar, me eseñaron a tortear, a barrer, a hacer las camas, a planchar, a cocinar, a coser, a bordar, a lavar a mano en la pila, a rezar y a persignarme, en fin, me incluían en toda la rutina diaria–– todo lo cual me sirve hasta el día de hoy.

Más tarde, por el motivo de la especialización de mi padre que era el fechamiento arqueomagnético, estuvimos buena parte del tiempo en constante movimiento de un sitio arqueológico a otro por toda la extensión de México y buena parte de Centroamérica, especialmente Guatemala.  Durante este periodo que duró a que tenía diez años, la carretera y las ruinas eran mi hogar.  Estamos hablando de sitios arquelógicos tales como Teotihuacán, Tula, Mitla, Monte Albán, Kaminal Juyú, donde pasé días enteros mientras mi padre, con la ayuda de mi madre, hacía su trabajo de extracción de muestras de tierra quemada.  Mientras trabajaban, yo jugaba entre los pirámides y entre las representaciones mitológicas esculpidas en piedra de los pueblos Azteca, Tolteca, Olmeca y Maya, por nombrar algunos.  Jugaba entre las geometrías astrológicas de estes pueblos, en esa edad temprana en que todo lo absorbes por los poros en un acto de osmosis y simbiosis con el ambiente.  Mi padre se movía en el tiempo de los milenios.  Estos eran mis años formativos.

Mi madre, como antropóloga cultural, veía el mundo con ese lente, científico y analítico, riguroso, pero también con una estética mística.  Fue ella quien compartió su amor por el baile,  la poesía, y la Tierra.  Ella estudiaba las culturas indígenas como la de los Navajo y los Hopi, y los asimilaba no sólo a nivel intelectual, sino en lo estético y espiritual.  Entre la primera literatura que compartió conmigo, estuvieron los poemas de los pueblos indígenas de América del Norte.  Eran poemas imbuidos de un amor a la Tierra.  Esta poesía es de oda, de alabanza, y muchas veces cumple con fines espirituales y de sanación, de un restablecimiento de un estado de equilibrio con el Universo.  Uno de ellos sirve de marco en mi libro El Collar de mi Madre, “Camino con la belleza / con la belleza delante de mi / con la belleza a detras de mi / a los dos lados / arriba y abajo / camino con la belleza”.  Estos cantos o poemas son similares en el fondo a los cantos sanadores de la curandera María Sabina de los Mazatecos del norte de Oaxaca, que ha servido de inspiración a más de un poeta, entre ellos notablemente a Ann Waldman con su Fast Speaking Woman

Estando expuesta a esta diversidad de culturas, idiomas, tiempos, espacios, además, con dos padres intelectuales, como niña, estaba constantemente creando puentes de comprensión en mi imaginación, a través de mis juegos, dibujos, canciones, como lo hacen todos los niños.  Sigo construyendo puentes entre distintos espacios culturales e idiomas.  He descubierto o mejor dicho redescubierto el profundo significado de este espacio liminal–– el juego que todos conocemos de niños es una de las mejores formas no tan sólo para comprender y crear nuestro camino, como agentes y como artistas de él, pero también para encontrar al otro.  En este espacio, nos re-creamos, volvemos a darnos cuenta de nuestro ser dentro de un espacio potenciado de la imaginación–– y somo testigos y partícipes con otros en esta apertura la conciencia creativa. Desde luego, no soy la única con este afán articulado dentro de esto parámetros, es parte de un sistema y una disciplina que se ha denominado las Artes Expresivas.  Las Artes Expresivas como disciplina ofrece a las personas la posibilidad de ingresar a un espacio creativo donde podrán expresar, a través de diferentes modalidades artísticas, su mundo interno, sus potencialidades, fortaleciendo su capacidad de imaginar(1).  Es un modelo, y un marco amplio, que exporaré en relación con el bilingüismo y el multilingüismo, ahora y de esta manera:

Soy poeta.  Soy bilingüe.  Como poeta bilingüe me pregunto que significa ser bilingüe.  ¿Cuál es el estado bilingüe?  Sé que es una condición necesaria para la traducción.  Pero viene antes.  Y nos hace reconocer que no es un uni-verso, sino que un multi-verso el cual habitamos. ¿Qué significa esto como artista?  ¿Y cómo ser humano?

Como artista intermodal ampliaré los términos más allá del dominio de dos idiomas–– como lo son el español y el inglés–– entraré en una definición de multilingüe que incluye otros modos de comunicación, otros idiomas, fuera de lo verbal:  el idioma visual, el idioma corporal, el idioma musical, en fin, todos estos son modos de expresión que sirven para la communicación, la creación y la comprensión.

Además de ser artista intermodal, y reconocer los distintos modos o idiomas, entiendo que tenemos distintos niveles de conocimiento y experiencia del mundo.  Si contemplamos tres niveles por lo menos: lo físico, lo emocional y lo mental, esto nos permite empezar a darnos cuenta de lo que nos sucede en estos distintos niveles.  Sirve como un modelo de autoconocimiento y luego de comunicación.

Somos multifacéticos por nuestra naturaleza humana.  Esta naturaleza, es parte de nuestro legado humano que recibimos al nacer y que desarollamos a través de la cultura.  Jamake Highwater, un artista y filósofo nativo americano, dice que la forma de expresión llamado “arte” es un la cultura occidental la merjor manera de trascender el aislamiento de culturas muy distintos”(2).  Además de esta aplicación intercultural, este concepto es aplicable a nivel interpersonal y a nivel interior también, reconociendo cuerpo, mente y corazón como aspectos muy distintos de nuestro ser.   ¿Qué significa reconocer este hecho? ¿Qué posibilidades de expresión y diálogo nos permite este mapa del terreno creativo?

Cuando hablamos de los tres niveles de conocimiento, tener claro cuales son las costumbresy las voces de cada uno a nivel personal nos permite luego usarlos como fuente para crear y para comunicar a través de cualquier idioma que tengamos a nuestra disposición.  Nos da acceso a nuestra multiplicidad. 

Lo más natural para el niño es expresarse no sólo a través de las palabras sino que a través del arte visual, corporal, musical y finalmente a través de las palabras.  Pues todos estos son nuestros idiomas, y sirven para plasmar distintos aspectos de nuestra experiencia y relación con el mundo.  Esta tendencia al multilingüismo lo conservamos como adultos, aunque no mantengamos todos los canales abiertos.   Lo intersante aquí es que, al contemplar esta condición, se abre la posibilidad de abrir canales, y de poder traducir y entablar diálogos entre  un código a otro, y entre distintos niveles de conocimiento.

    Por un lado tenemos el CONTENIDO a nivel experimental:
    =>Lo Mental
    =>Lo Emocional
    =>Lo Físico
    =>(Lo Espiritual)

    Y por otro lado tenemos la EXPRESIÓN/FORMA que le damos a través de un idioma u otro:
    => Arte visual (el dibujo o pintura por ej.)
    => Arte expresivo del cuerpo, incluyendo el baile, la postura, los gestos, expresiones faciales
    => La músicalidad, incluyendo vocalizaciones
    => Expresón verbal.  Las palabras, incluyendo la poesía...

Un ejercicio sencillo que sirve para experimentar la comunicación que existe constantemente entre lo físico, lo emocional y la imaginación es el siguiente: Haz un puño con la mano.  Esa misma fuerza que sientes en la mano al hacer el puño extiéndela a los músculos del brazo, el antebrazo, los biceps, el hombro.  Nota las sensaciones que esto te da.  Ahora cuando hayas realmente ubicado la sensación a nivel físico, escribe una palabra que representa esta sensación.  Vuelve al puño y la sensación que te da, ahora ve si sientes alguna emoción, ¿cuál es?  Cuando lo tengas, escribe una palabra que la representa.  Y ahora, ve si te aparece alguna idea, asociación, imagen a nivel mental.  Puede ser la respuesta a ¿de qué se trata esta esta sensación, esta emoción? ¿Con qué lo asocias?  Si pudiera hablar, ¿qué diría?  Escribe una palabra o una frase corta.  Ahora, repite toda la secuencia con otro gesto, relajando todo, repirando profundo, abre la mano, extiéndela, con la palma abierta, volteada hacía arriba...  Al terminar esta secuencia con el nuevo gesto,  ¿qué notas?  ¿existe una relación entre cuerpo, emoción e imaginación?  ¿hay alguna cosa que resaltó este proceso para ti?  Usamos palabras, pero también podríamos haber añadido colores, formas, sonidos y una frase de movimiento respondiendo a cada nivel, expresando cada nivel.

Como decía antes, puede haber un intercambio entre las formas y los contenidos, estableciendo así dialogos y puentes de interpretación a un nivel estético.  La conversación entre el baile y la música es algo que todos hemos visto, en los bailadores y los músicos de flamenco, por ejemplo.  Los contenidos pueden dialogar, el nivel mental con el emociónal.  El diálogo entre la razón y la pasión ha sido el tema de más de un poema de amor.  Ahora bien, también podemos entrar en diálogo con un artefacto de arte y transformarlo en otro, que vuelve a reciclarse y transformarse en nuevas experiencias primarias. 

Por ejemplo:
Se puede bailar una pintura, o expresarla en palabras respondiendo desde cualquiera de los tres níveles, y esto, a su vez crea una nuevo artefacto que puede ser la fuente para otra creación, así a lo infinito. 

En fin, fue Picasso quien dijo, "Los buenos artistas copian, los grandes roban".  Robar en el sentido de adueñarse violentamente, apasionadamente, sin reserva, un grande se posee de la esencia del otro.  A la vez esta frase reconoce el hecho que la creatividad no existe en aislamiento, será muy español la manera de Picasso de expresar esta cara pasional del arte.  Yo me pregunto ¿quién roba a quién y sino es el arte que roba al artista en el acto del arrobo creador?  También me  gusta algo que dijo Neruda cuando habló de sus primeros intentos como poeta: “ No comprendía entonces que no es la originalidad el camino, no es la búsqueda nerviosa de lo que puede distinguirlo, a uno de los demás, sino la expresión, el camino encontrado a través precisamente, de muchas influencias y de muchos aportes.(3)”  

Hemos abierto aquí un espacio dinámico en el cual se puede hacer traducciones y diálogos multilingues. Y volviendo a un enfoque que se aplica a la traducción linguística, en lo personal, cuando hago una traducción hago el esfuerzo de meterme dentro de la fuente misma, sentir su impulso y significado a través de los sentidos, y claro, de los tres niveles, y representarlo en el otro idioma.  Una buena traducción vuelve a crear sentido, buscando el impulso original, percibiéndolo con todo lo que esté al alcance del traductor para volver a crearlo nuevamente en el otro idioma que tiene sus similitudes, pero también su contorno único, y sus singularidades que lo distingue.  La verdadera traducción va más allá de ser espejo, se mete dentro del impulso original que anima la figura en el espejo, y recobra vida en el nuevo idioma.

Todos somos en el fondo multilingües, entendiendo por multilingüe lo que he venido diciendo, pero este hecho no quiere decir que tengamos el mismo dominio de cada idioma.  Más bien al reconocer nuestro estado y potencial multilingüe, tenemos la posibilidad de cultivar nuestros idiomas concientemente, y de entablar diálogos y de abarcar una totalidad más amplia de quienes somos, en lo personal y en relación con los demás, como seres humanos, como artístas, poetas y traductores. Y muy importante, nos da la posibilidad de encontrar al otro-- la otra voz, la otra cultura, no en un acto colonizador de aniquilamiento del otro, sino en un acto de arte, en una expresión de amor.  




Notas de Pie

1 De la página web de TAE: http://www.taeperu.org/ieata2011/sobretae.htm

2 Highwater, J. (1982) The Primal Mind: Vision and Reality in Indian America, New York: Meridian (p. 13)

3 De la página web http://www.neruda.uchile.cl/critica/reflexionesneruda.html


Bibliografía

Halprin, D. (2003) The Expressive Body in Life, Art and Therapy.  London & Philadelphia: Jessica Kingsley

Levine, S.  (1992) Poiesis: The Language of Psychology and the Speech of the Soul.  London & Philadelphia: Jessica Kingsley.

Knill, P. and Barba, H. and Fuchs, M.  (2004) Minstrels of Soul:  Intermodal Expressive Therapy.

Estrada, A. (Trad. de Henry Munn, 1981)  Maria Sabina: Her Life and Chants. Santa Barbara: Ross-Erikson.

Astrov, M.  (1946)  The Winged Serpent: American Indian Prose and Poetry.  New York: The John Day Company.

Waldman, A. (1975, 1996) Fast Speaking Woman. San Francisco:  City Lights Books.

Rothenberg, J. & Rothenberg, D.  (1983)  Symposium of the Whole: A Range of Discourse     Towards an Ethnopoetics.  Berkeley: University of California. 

Highwater, J. (1981)  The Primal Mind: Vision and Reality in Indian America.  New York:     Meridian.

Hillman, J. (1991) A Blue Fire: Selected Writings by James Hillman.  New York:  Harper     Perennial.

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