jueves, 28 de diciembre de 2017

no te imaginas

no te imaginas

como era el cielo

ni el canto

de los cenzóntles

ni el murmullo

de los pirules

antes de la luz

no te imaginas

desde que tan lejos

se distinguía una voz

a un borrego perdido

en las montañas colindantes

pues el viento

que corría libre

vibraba con ríos

y entraba y salía

de cavernas subterráneas

traía recados

como el olor

puro de la flor de la pitahaya

que ya no te imaginas


—Lorena Wolfman

Toponimia

El topo viaja bajo la tierra

quizá viva sin nombre

quizá tampoco le importe

y de arriba

quizá tenga pocos referentes

pero desde abajo se las sabe

desde adentro,

ahí se encuentra

con lugares sin topónimos.

Son otros los referentes

en la superficie

ya no tenemos recuerdo

de los nombres orginales

con alma.

A los tardíos,

algunos nombres nos han dicho

originarios herederos de la sangre ancestral;

en ellos viven aún sueños

de las migraciones a pied

de lugar en lugar,

en ellos reconocen los caminos

de toda la gran chichimeca

por el cielo,

los cerros,

las piedras,

los arboles que habitan allí...

Nos han dado sílabas

mágicas

que sostienen algo

del alma vertical de estas tierras

—"úha"

"míra úr'i"—

sin poderlos pronunciar bien,

nos aferramos a estos fragmentos

que al menos reconocemos

en nuestros sueños

que son fragmentos

de una enorme vasija

que antes retenía agua.

Nuestra sed delata

la verdad—

todos

nos estamos muriendo de sed

por falta de agua.


—Lorena Wolfman


jueves, 21 de diciembre de 2017

lengua matriz

el movimiento es
nuestra lengua matriz
vigor
voluntad
sangre de la vida
nuestras primeras células
cuando éramos aún
a simple vista invisibles
eran inquietas
dividiéndose
replicándose
diferenciándose
transformándose

ni roca
ni pez
ni nube
ni caballo
ni hiedra
mas todo ello
y algo más

reflejos transfigurados
migrando sin fin
en los ojos de dios

montaña Himalaya
vía láctea
mar Adriático
hormiga

cualquier palabra
cualquier nombre
al cruzar sus labios
es como si dios mismo
fuera el cuerpo
árbol
granada
rosa
el rocío matutino
levantándose
como si fuera las alas del pitacoche
que despide la dulzura
del canto que llena nuestros pulmones

únicamente el dios de la danza
pudiera resucitarnos así
de la interminable nada

el divino gesto
impulso
aliento
acento
pulso
río
tributarios
todos
responden a la misma
música
pasos
al ritmo
de la vida
de los brazos que abarcan las estrellas
que vuelven a brillar
en las piedras
bajo nuestros pies

—Lorena Wolfman

mother tongue

movement is
our mother tongue
vigor
will
life blood
our first cells
still invisible
to the naked eye
were restless
dividing
replicating
diferenting
transforming

not rock
not fish
not cloud
not horse
not vine
but all of that
and something more

continuously transfigured
migrating endlessly
in the eyes of god

himalayan mountain
milky way
adriatic sea
ant

whatever word
whatever name
as it crosses god's lips
is as though god himself
were embodied
were tree
pomegranite
rose
the morning dew
lifting up
as if it were a pitacoche's wings
exuding the sweetness
of the song  that fills our lungs

only the god of dance
could resuscitate us in this way
from the endless void

the divine gesture
quickening
breath
accent
heartbeat
river
tributaries
all
responding to the same
music
steps
on the beat
of life
of arms embracing the stars
which return to shine again
on the smooth stones
under the soles of our bare feet


—Lorena Wolfman

miércoles, 29 de noviembre de 2017

What now?

Like a golden rose risen into form
spun out of the same spiral
as the milky way
arising from the black diamond
of eternity
I have been born
into the sunlight
moonlight
starlight,
what now?

Coming out of the night
into flesh and bone
has rarely been easy.
My very own tender body
might not have made it.

And now this feeling
of being a cat stranded
up high in the tree of life.
These grown human bones
are hard,
but not very.

Each person
must meet their own life
against death's stark mirror.
(Like all paradoxes,
the dancing thoughts
leaping among branches
when we follow them down
to the ground
lead back to the root
and all there ever was
in Truth.)

In order to actually die,
we must release all other deaths,
shed the mantle
of our lineage,
that thin but hard shell to crack.


—Lorena Wolfman

martes, 21 de noviembre de 2017

memoria

¿en      qué      secreta      región
existe la memoria?
¿dentro del vasto misterio
que es de la esfinge
que llamamos cuerpo?
¿En la migración
de los neuro-tranmisores
que cruzan la brecha sináptica
como si fuera el mediterráneo?
nuestros genes
han transitado mares galácticos
turbulentas nubes espaciales
para llegar a donde estamos
y ahora sólo aquí somos
la nostalgia nos pertenece a todos
con los pies y el corazón
rastreamos nuestra ithaca
granada
triana
eden
estrella sirio
las fronteras no tienen otro valor
que la de la superficie de nuestra piel
que sirve para identificar al otro
en un diálogo
de amor.


—Lorena Wolfman





lunes, 20 de noviembre de 2017

alas

si hubieran sido más transparentes


hubieran sido hojas del viento

o piezas de un rompecabezas 

incógnito 

pero eran blancas

y translúcidas como

fragmentos perdidos

de una nube 

que deambulaba por las miradas

fugitivas del mundo

no la vi volar

pero la vi allí

posada sobre los soles diminutos 

de una lantana

los mares de aire por los cuales

había llegado hasta aquí

ya empezaban a disolver

la linea precisa

de la franja aérea 

que la dibujaba en el espacio

¿mariposita hasta cuándo las cargarás?

¿en qué momento se te caerán

para dejarte volar más alto?


—Lorena Wolfman










domingo, 19 de noviembre de 2017

del negro se levantan todos los colores

del negro se levantan todos los colores

la luz es su humilde sirviente

me lo dice mi madre

con sus los largos aretes de chaquira

que cuelgan

hasta mis hombros

ahora que me los pongo por primera vez

están aquí para acariciar mis sueños

como si fueran las plumas un quetzal

posado en las sombras

de la tupida selva de la vida

el arco iris nos revela

el camino por donde hemos de andar

musitando la música del silencio

como si fuéramos llevados

hacía el centro de la tierra

por un dios murciélago

que nos guía al revés

vamos deslizándonos

hacia el conocimiento de la fuente eterna

hacía el oscuro sol del origen

sólo si confiamos en la levedad

entendemos que el camino

es profundo pero es alto

que para llegar arriba

se viaja hacía bajo

que el cielo nos rodea

es un solo corazón

allí nadie ha muerto

y todo brota

—Lorena Wolfman


Migraciones


en su inicio la vida es un exilio

del mar

del amnios de la madre

es abandonar de la noche eterna

allí donde todo se sabía

noche sin forma sin tiempo sin distancias

allí donde sólo aguarda

la esencia

que pudiese ser flor

pudiese ser la rosa

que adorna esta noche

en la cual nuestras voces se encuentran

el canto de las cicadas nos rodea

comentamos la geometría sagrada

y el origen de las cosas

el espiral abierto

de los pétalos perfumados en la mesa

es testigo de nuestra levedad

seguimos en nuestra caída

hacía el cielo

jamás volveremos a este lugar

la vía láctea nos lleva

somos ofrendas

rosas errantes en sus corrientes

y las estrellas son nuestros hermanos



—Lorena Wolfman