sábado, 27 de agosto de 2011

Todo...

Todo empezó en la nada, en la oscuridad, sin estrellas, ni viento. Cuando de pronto, de esta nada surgió un vínculo, un vínculo a otro, al otro extremo del cielo, o al otro extremo de la tierra, o al otro extremo del mar, o al otro extremo de un hilo tenue. Este vínculo apareció de la nada, hecho de luz, tembloroso, y poco a poco, la noche de la nada empezó a llenarse de estrellas, estrellas del sur y del norte, estrellas por las cuales el otro y yo nos pudiésemos orientar en medio de la incertidumbre. Estas estrellas titilaban su mensaje desde lo alto, llegando como una lluvia de bendiciones. Este vínculo de luz que llegó de la nada, nos dio un nombre, un lugar, un camino sobre el planeta. De allí empezó todo, el baile, el pan de cada día-- de allí tú me miraste a mí y yo a ti a través del espejo, a través del aro de la vida.

--Lorena Wolfman © 2011

2 comentarios:

  1. Que bello poema.
    Me recuerda el también bello poema de Alí Chumacero.Amorosa Raíz.
    Muy buen Blog.

    Un abrazo

    Rambal

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  2. Encontré este blog a través de Networkedblogs y me parece muy interesante. Saludos.

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